martes, 22 de noviembre de 2011

Reflexiones Psoe a 24 horas del 20N

Han pasado 48 horas de las elecciones que supondrán un cambio sustancial de la vida social y económica de este país, desde Cataluña con esa derecha neoliberal, europea y que ha confirmado su dominio en estas elecciones generales y anteriormente locales y autonómicas; se han desatado los programas ocultos, ajuste pero de verdad, en lo social, en lo público, en los servicios y en fin en los tributos.
Ese camino , abierto con el aval de la abrumadora mayoría del PP, continuara por todo el país, y como no se argumentara con la ya conocida frase “no han dejado nada, han hipotecado España, vamos a ajustar para garantizar el funcionamiento de los servicios públicos”, de esta manera tiene el asentimiento ciudadano durante seis meses, dedicándose al respecto a retransmitir de forma mediática las medidas que se van a poner en marcha, los pagos que se van realizando a los diferentes colectivos, las leyes de impulso al empleo, los gastos suntuarios y dádivas a los amigos que hemos encontrado en los cajones….el espectáculo de hundir profundamente al contrincante.
Y aquí está la clave, el Psoe, no ha perdido de forma directa, su error fue no aplicar la “teoría de Papandreu”, los dirigentes llegaron a aproximarse hace un año, al exigir la dimisión de Zapatero, pero no fue así, el político griego comprende el alcance de la crisis y su resistencia, y ha obligado a todos los partidos a corresponsabilizarse en ella, por lo que no existe un tiro al blanco en la política parlamentaria, todos son responsables, cualquiera será el resultado en el momento electoral.
Zapatero, abuso de su situación, se inmolo como salvador de la situación, y realizo medidas de corte liberal, de derechas, de enfadar a todos con medidas prescindibles en este momento (tabaco), y con su acción arraso al Psoe, un partido cuyo error es mantener el principio de autoridad con su Secretario General y la ambición de no ceder el poder político a un gobierno de concentración; ese y no otro es su error, y ya no lo puede enmendar.
Cuando después de la catástrofe los dirigentes y militantes organizados piden renovación y nuevas políticas no deben de confundir a su electorado, no los han dejado se han ido a posiciones de carácter progresista, no se han abstenido han dicho ya está bien con la única forma que tienen que es el voto.
Quizás haya que revisar el poder del Secretario General, algunos dirigentes tendrán que irse, no es un problema de edad, es un problema de capacidad, hace falta gente nueva, joven y gente con experiencia, antiguos militantes y simpatizantes que solo tiene un objetivo, ganarse la CONFIANZA perdida, las ideas de carácter social se tienen , valen con su lógica actualización , hay que comprender a los ciudadanos de 20 a 45 años, que no están en políticas de izquierda radical, que quieren guiños sociales , trabajo, y país; no podemos concentrar esfuerzos en lo mundial, los entes locales y regionales tiene que estar en eso en lo local en sus vidas, en sus problemas, en la vivienda, en priorizar la ayuda local, no podemos priorizar la internacional, no podemos asistir gratuitamente con sus impuestos a ciudadanos sin control de sus rentas, no quieren el gratis total, ni en cada esquina un local público, ni funcionarios por todos lados con sueldos del doble y triple si consideramos su jornada laboral.
En este segmento es donde ha fallado la comunicación, este es el grupo social que social democratiza al Psoe, si no encontramos su clave estaremos perdidos, la educación y la sanidad gratis y universal, pero eficiente, la universidad no puede valer como el seguro de un coche que aparca un estudiante, al año, debe de valer porque cuesta.
Seguro que el error costara 8 años en muchos municipios, regiones y quizás según las estadísticas el Estado, pero la lección ha sido simple, las grandes crisis solo la solucionan todos los afectados, Papandreu y Churchill, decidieron caminos distintos, el primero le ha ahorrado a su partido un fracaso seguro, y el segundo fue cesado en las primeras elecciones posteriores al final de la guerra, nunca tantos le dieron tan poco a quien los salvo.   

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