No se prodiga la izquierda en la autocrítica, el argumento suele
ser, no dar facilidades a la derecha, ni aliviar los problemas ajenos con los
propios.
Pero, el tiempo apremia, y los vacíos tiene que ser
rellenados; hace dos años que la actividad
política se refugio, ante el
despecho social, en las sedes parlamentarias, en los plenos municipales y en
los foros institucionales, lo que se viene a entender como “labor de oposición”.
Pero, todos sabemos , que en este nuevo siglo, esos espacios
, necesarios , pero insuficientes para completar la acción social de la
política; si a ello añadimos un cambio en las vías de comunicación social (
reducción de medios de comunicación, cierre de asociaciones específicas por
recortes, cierres de espacios sociales, cierres de medios partidistas …) y un
distanciamiento social de las organizaciones políticas. La “labor opositora”, ha dejado de ser influyente en buena medida, no
existe seguimiento social, no existe publicidad de sus acciones, hay una
desinformación de estas acciones a favor de las que son efectivas y tomadas por
los actuales gobernantes…en definitiva,
los partidos y sindicatos “están a distancia” del Salón (lugar donde se habla
de lo cotidiano, se ve la TV y se contrastan los asuntos diarios) de los
ciudadanos.
Pero esa labor en el seno de Instituciones, se empieza a
realizar como tarea primaria y no como secundaria, se deja de hacer política y se solucionan los problemas caseros de
cada Institución, se realizan acciones que sólo interesan a los sujetos
afectados, casi sindicales, sin el fondo socio-político del que se espera de un
partido. ( por ejemplo, un Ayuntamiento no es los 150 empleados del mismo, sino
los 25.000 ciudadanos que gozan o sufren sus decisiones en la cultura, la
relación social , en los problemas económicos, en la discriminación….)
Sin ningún menosprecio, es una labor de gestor o peor de
gestor “cesado”, ni en lo nacional , ni en lo regional, ni siquiera en lo
local, hay esa proyección necesaria de ”liderazgo”,
incluso y , tal vez en consecuencia, de “líder”….se
miden los tiempos a falta de los seis meses de los comicios, y se deja a la
imaginación, o a la “sorpresa”, los programas electorales, los compromisos de
legislatura y los nombres de los sujetos que deben de ser elegidos…se mantiene
las imágenes de quienes perdieron, de quienes, quizás no esperan renovar, de
quienes no dicen nada en los mandatos, y simplemente rellenan el espacio entre
cada elección.
Hay que tener liderazgo,
en las ideas, en las soluciones, en las respuestas, en los
temas que interesan o/y que van a interesar a los ciudadanos, hay que arriesgar
en la opinión en la solución, hay que ocupar los espacios de las ideas (no
podemos permitir que 200 euros para 14.000 personas, marquen una imagen
“progre” del PP), eso es lo que se lleva una asociación caritativa para hacer
programas propios.
Hay que trazar,
líneas que no solo marquen distancias en los social, político y económico,
sino también que no permitan patrimonializar los objetivos sociales, como la
progresividad, la ayuda social, la distribución de las cargas por capacidades y
las ayudas por necesidades. Levantar un
muro sólido en Salud, Educación y Ayuda Social, trazar y definir, nuestras
señas de identidad socio-política desde ya.
Y además ello exige líderes, cada uno en su entorno, de cada
uno su capacidad, que deben de transmitir estas líneas y sus contenidos, y
realizar su labor, si se esta en las Instituciones, como extensión de estas
ideas.
Si los que tienen las llaves, no abren las puertas, los
ciudadanos no podrán percibir con tiempo, la novación y la solución que
encontremos a los problemas actuales y futuros…...vamos a darle una vuelta al
tema
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