Estos son los Datos, para avanzar en las soluciones necesarias
A excepción de Albacete capital, Peñas de San Pedro, Chinchilla, La Gineta, Masegoso, Valdeganga,Villamalea, todos los municipios de la provincia han cerrado 2018 con menos habitantes que diez años atrás, en 2008.
Un total de 26 provincias españolas, entre las que se encuentran Albacete, Ciudad Real y Cuenca perdieron población en 2017, según los últimos datos de la Revisión del Padrón Municipal publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata de los datos definitivos del Padrón a 1 de enero de 2018, es decir, a cierre del ejercicio 2017. Según estos datos, en esa fecha había en España 46.722.980 habitantes y en la provincia de Albacete un total de 388.786 lo que ha supuesto una disminución de 1.246 habitantes con respecto al año anterior (-0,32%). De dicho total de población registrada en la provincia albaceteña, 194.158 personas son hombres y 194.628 mujeres.
En relación a años anteriores, la población en la provincia de Albacete ha descendido desde el año 2012 cuando se contabilizaron un total de 402.837 habitantes. Así, desde 1996, primer año en el que se hacen públicas las cifras oficiales de población provenientes de la revisión padronal a 1 de enero, hasta 2012 el incremento fue de 43.827 habitantes y por contra, desde 2012 hasta ahora ha descendido en 14.051 habitantes.
Capital
La capital albaceteña ha fijado su padrón oficial en 173.050 habitantes tras ganar 234 personas a lo largo de 2017, según las cifras oficiales de población del padrón de habitantes a 1 de enero de 2018, lo que supone un 0,14% más. Del total de la población registrada en la capital, 84.613 personas son hombres y 88.437 son mujeres. Cabe destacar que Albacete ha ganado en los últimos diez años 6.141 habitantes, momento en el que se contabilizaron un total de 166.909.
Las mismas estadísticas reflejan que desde el primer dato que tiene registrado el INE de 1996, momento en el que la capital albaceteña contaba con 143.799 habitantes, la ciudad aumentaba su población hasta el año 2013 llegando a las 172.693 personas, cifra ya superada.
Municipios
En las grandes ciudades de la provincia albaceteña el padrón ha quedado de la siguiente manera:
Almansa en los últimos diez años ha perdido 1.054 habitantes, llegando a 1 de enero de 2018 a los 24.537, de los cuales 12.215 son hombres y 12.322 mujeres, cifra muy similar a la registrada a principios de este siglo. Por contra, en el último año ha disminuido el padrón en 29 personas (-0,12%). La cifra máxima de habitantes que recogió el padrón desde que recopila dichos datos es de 2009 cuando llegó a los 25.727 habitantes.
En Hellín la pérdida de habitantes en 10 años ha sido de 786, sin embargo en el último año ha ganado 84 lo que supone un 0,28% más hasta llegar a los 30.268 habitantes a 1 de enero de 2018 (15.124 hombres y 15.144 mujeres). El padrón muestra además que la cifra máxima de habitantes que se llegó a contar en dicho municipio desde 1996 fue en 2012 con 31.262 habitantes.
En La Roda el movimiento de población también es evidente, en este caso en los últimos 10 años ha disminuido el padrón en 519 personas, con 15.515 a 1 de enero de 2018; del mismo modo en el último año ha descendido en 88 personas (-0,56%), con 15.603 habitantes a 1 de enero de 2017. El padrón muestra además que la cifra máxima de habitantes que se llegó a contabilizar en dicho municipio desde 1996 fue en 2012 con 16.420 habitantes.
Villarrobledo ha visto cómo su padrón ha disminuido en una década en 1.070 habitantes y en el último año en 76 (-0,3%) hasta contabilizar a 1 de enero de 2018 los 25.241 habitantes (12.463 hombres y 12.778 mujeres). Su máximo de habitantes desde que el padrón recopila dichos datos se sitúa a 1 de enero de 2010 con 26.686 habitantes.
El reparto de pérdida de padrón ha sido desigual en los diferentes municipios de la provincia, por ejemplo la ciudad de Albacete ganaba 234 habitantes hasta llegar a los 173.050, así como los municipios de Abengibre que aumentaba su población del padrón en 9 habitantes (757), Balazote en 10 (2.360), Balsa de Ves en 14 (150), Hellín gana 84 habitantes (30.268), La Herrera 8 (349), Madrigueras 18 (4.665), Paterna del Madera con 1 más hasta llegar a los 360 habitantes, Peñascosa en 3 (331), Socovos en 2 (1.790), Villavaliente en 7 (226) o Viveros en 2 (340); por contra el municipio de Golosalvo se posiciona con 110 habitantes, las mismas personas que señalaba el padrón a 1 de enero de 2017. En el resto de poblaciones sus habitantes disminuyen en el último año tal y como muestra la tabla:
Así se aprecia que en casos como el de Albacete las mayores poblaciones se concentran en la capital albaceteña, Hellín, Villarrobledo, Almansa o La Roda, mientras que el resto de la población se reparte en los otros 82 municipios. Una realidad que se traduce en la despoblación que sufren las zonas rurales de la provincia de Albacete y las consecuencias que esto supone para su conjunto.
El cinturón de poblaciones de relevancia, ya no absorbe las mermas de población de su área de influencia y las fugas al Levante, Murcia Y Madrid son crecientes.
Es por ello que con independencia de mejorar sus infraestructuras y la capacidad de sostenibilidad de sus áreas comarcales, debemos aprovechar la oportunidad de optimizar la viabilidad de subcomarcas , mediante la concentración de población en la cabecera con mayor probabilidad de futuro (gracias a ratios de densidad, comunicaciones, capacidades socioeconómicas y posición de mercado), sin lugar a dudas es preciso compensar los traslados de población mediante permutas de suelo y en su caso vivienda , para evitar resistencias económicas a la concentración.
Y simultáneamente , implementar las compensaciones con planes de industrialización y desarrollo específicos para cada subcomarca, asi como incentivos amplios en todos los órdenes económico.financiero y fiscal para fortalecer esa opción de concentración.
Nota: Foro-ciudad e Ine.
El cinturón de poblaciones de relevancia, ya no absorbe las mermas de población de su área de influencia y las fugas al Levante, Murcia Y Madrid son crecientes.
Es por ello que con independencia de mejorar sus infraestructuras y la capacidad de sostenibilidad de sus áreas comarcales, debemos aprovechar la oportunidad de optimizar la viabilidad de subcomarcas , mediante la concentración de población en la cabecera con mayor probabilidad de futuro (gracias a ratios de densidad, comunicaciones, capacidades socioeconómicas y posición de mercado), sin lugar a dudas es preciso compensar los traslados de población mediante permutas de suelo y en su caso vivienda , para evitar resistencias económicas a la concentración.
Y simultáneamente , implementar las compensaciones con planes de industrialización y desarrollo específicos para cada subcomarca, asi como incentivos amplios en todos los órdenes económico.financiero y fiscal para fortalecer esa opción de concentración.
Nota: Foro-ciudad e Ine.